martes, 22 de febrero de 2011

¿CRISIS, QUÉ CRISIS?

Durante los últimos tiempos me preocupa que la crisis (la menor recaudación, las dificultades para obtener créditos, el aumento del paro y los demás datos negativos con los que desayunamos cada mañana) esté poniendo en riesgo el desarrollo del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.  En cambio ahora que he leído el Periódico El Norte de Castilla de 22 de febrero, estoy mucho más tranquilo.
Qué sosegante leer que para la directora general del Imserso:  La ley lleva "un ritmo de aplicación importante". Y que ha generado desde su puesta en marcha más de 250.000 altas en la Seguridad Social.   Qué envidia me da Andalucía después de saber que para el secretario general de Atención a la Dependencia de la Junta, Julio Coca, su comunidad es "líder absoluto" en atención en aplicación de la Ley de Dependencia, con más de 183.000 beneficiarios.
Qué más da que más de la mitad de las altas al a Seguridad Social sean nanocotizaciones de familiares cuidadores (o sea, no puestos de trabajo). Qué importa si en Andalucía el 58,8% de las prestaciones de la Dependencia son “paguillas”  (Datos del SISAAD de Febrero de 2011) para que el mayor se quede en casa cuidado por un familiar, algo previsto como excepcional por la Ley. Qué importa que existan 230.000 personas en España con derecho a recibir prestaciones pero no las cobran porque están a la espera de PIA.
En las semanas que faltan hasta las elecciones vamos a vivir en la España de los Políticos de las Maravillas.   Como a la Ley de Dependencia se la han cargado entre todos, y en campaña electoral, el partido que gobierna en cada municipio y comunidad puede sacar pecho con cualquier dato, por malo que sea, ya que los ciudadanos no tienen cómo contrastar la información, pues..  ¡que empiece la fiesta!
¿Son muchos 183.000 beneficiarios en Andalucía?  ¿Son muchas altas a la seguridad social 250.000? ¿Demuestran esas cifras que se está haciendo bien?
¡Qué más da! ¡Estamos en campaña! Y ahora eso… no toca.