Dice la canción de Nicolás Guillén popularizada por Ana Belén
Me matan si no trabajo,
y si trabajo me matan.
Siempre me matan, me matan, ay,
siempre me matan.
Acabo de colgar el teléfono. He hablado con una “persona amiga” del Departamento de Benestar de Cataluña. Se queja de que haya dado la sensación en este blog de que el Departament lo ha hecho todo mal: Si aplazaba pagos porque los aplazaba, si conseguía limitar el efecto de la suspensión, porque lo conseguía, y que, en todo este proceso nadie está reconociendo el esfuerzo que han hecho, que ha sido considerable. Cuando le he dicho que me parece de risa que ahora digan que la primera información (la del día 26 al mediodía) no era sobre datos definitivos me ha respondido que es muy difícil apreciar desde fuera lo que les ha costado conseguir lo que al final ha sido.
Como he trabajado casi diez años en ese Departamento sé que muchas veces resulta difícil que un aparato tan grande actúe a la una. También sé que aún resulta más difícil coordinar el funcionamiento de un Departamento con todos los demás para dar la sensación de que la Generalitat es “una única cosa” y no el conjunto descoordinado de partes. Y por último, también sé, que en la situación actual, la fuerza que tiene el Departament d’Economia cuando plantea medidas dolorosas es muy intensa y de difícil apaciguamiento.
Por eso, quizás dentro de diez años, cuando miremos en perspectiva lo que ha pasado, el Conseller Cleries reciba una medalla por su ímprobo esfuerzo. Pero hoy no. Hoy tendrá que seguir esforzándose porque, con casi toda seguridad, el futuro nos deparará más embates como el que hemos vivido estos días y, por el bien de todos, espero que haga un análisis para aprender de esta experiencia y hacerlo mejor la próxima vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario