He visto rincones de reminiscencia en España y en el extranjero. Normalmente son espacios con decoración y utensilios que permitan remontarse a la niñez o juventud.
En Noruega he visitado algo que supone un paso más. Está inspirado en una experiencia holandesa, los "pueblos de la demencia" y consiste en un supermercado totalmente equipado donde los residentes de las unidades de convivencia acuden a hacer la compra acompañados por alguna gerocultora. En la tienda hay muchas cosas y una caja donde se paga. La idea es que en cada unidad se decida qué se va a comer, se haga la lista de la compra, se baje a la tienda y se haga la compra. En todas las fases participan residentes que sufren deterioro cognitivo y que pueden participar quizás sólo "estando" o de forma más activa. Según nos contaron, el hecho de sentarse a ver qué falta, comprobarlo en el armario y apuntarlo, coger el carrito o una cesta y "salir a comprar" es algo que llegan a entender personas que quizás han perdido la capacidad de entender otras cosas.
En el sótano de la residencia también hay un "restaurante" y un "pub". Al igual que el supermercado, están integrados en el centro y sólo son utilizados por los residentes en turnos. De nuevo, el hecho de "salir a comer fuera" o "ir a tomar algo" son actividades que muchas personas, incluso con deterioro cognitivo, todavía pueden disfrutar. En ese caso, se sientan en la mesa y son atendidos. No van cada día sino que, en las unidades de convivencia prepararan, como las familias, una salida a comer fuera.
Si una imagen vale mil palabras, un vídeo supone que vale millones. Aquí tenéis el que hice durante el viaje a Noruega de Junio de 2018. Espero que os guste y que os sucribáis al canal de youtube, a este blog y me ayudeis a difundirlo por las redes. Gracias.
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