jueves, 16 de mayo de 2013

ARQUITECTURA PARA LA TERCERA EDAD: HACIA DÓNDE VAMOS


Durante el último viaje geroasistencial que organizamos desde Inforesidencias.com a Holanda en abril de 2013 para ver en primera persona cómo trabajan allí las residencias para personas mayores, conocí a una arquitecta, Ana Fernández, que nos impartió en Rotterdam una interesante conferencia en la que hablaba sobre como la arquitectura debía generar edificios flexibles que se pudiesen ir adaptando a los cambiantes necesidades.  Curiosamente la conferencia nos la impartía en un edificio que había nacido en los años treinta como fábrica de tabaco y ahora es un "polo de conocimiento".  

Su conferencia me pareció tan inspiradora que le pedí si quería escribir una entrada para este blog.

Agradezco mucho a Ana Fernández su ayuda y, aquí tenéis su reflexión.  Ella también tiene un blog.  Abajo podéis ver en elnace:

Arquitectura para la tercera edad

Ana Fernández Kaw Architecten Holanda
Ana Fernández
Es sabido que los arquitectos estamos destinados a abarcar muchas áreas, manejamos el diseño y dominamos las técnicas de la construcción. También necesitamos empaparnos de disciplinas sociales y tener bien en claro para quién proyectamos, quienes son y cómo evolucionan los usuarios de nuestros proyectos. Desde sus comienzos nuestro despacho - estudio KAW en Barcelona y KAW architecten en Holanda - ha sido muy consciente de ello y es por esto que intentamos anticiparnos estudiando cómo van cambiando los usuarios  a lo largo del tiempo en la sociedad. En el tema específico de la arquitectura para la tercera edad es necesario plantearse ahora como serán las nuevas generaciones de seniors para aplicar este conocimiento en los próximos encargos. Los futuros proyectos tendrán que diferenciarse de los actuales porque es evidente que las próximas generaciones serán muy activas y no querrán prescindir en lo posible de su independencia.


Los nuevos seniors


Los mayores serán cada vez más jóvenes. Será gente sana y en plenas facultades. Desearán seguir realizando sus actividades favoritas, mantener sus hábitos y ser autónomos. Dejar la vida laboral no les producirá un vacío, sino que se les presentará como una oportunidad para poder dedicarse a otros intereses que hasta ahora no habían podido realizar. Esta nueva etapa podría brindarles la ocasión de estudiar algo siempre deseado o de poder seguir con su profesión fuera del estrés del trabajo. La dependencia disminuirá, el sedentarismo no será una opción aceptable y la iniciativa personal será muy valorada. El ocio será planificado personalmente, elegirán lo que desean hacer en su tiempo libre. Habrá menos enfermedades y menos minusvalías graves, se llegará a la vejez en mejor estado físico. El consumo de servicios para el bienestar será mayor. Habrá una consciencia afincada sobre la actividad física moderada y sobre el deporte suave. Hacer ejercicio será parte de la rutina y estar ocupados intelectualmente será algo normal. Intentarán mantener una mente activa para retrasar la disminución de las funciones cerebrales y sabrán que el aprendizaje es la mejor medicina para la salud neuronal.


La arquitectura que vendrá


Mudarse  de domicilio es un cambio radical para la tercera edad, generalmente produce desolación porque existe un gran apego hacia la vivienda propia. Se tiende a no querer abandonarla porque implica dejar algo seguro. Como consecuencia se empezarán a proyectar “casas flexibles para toda la vida”, ver http://estudiokaw.blogspot.com.es/2013/04/casas-para-toda-la-vida.html

Edificio Bedmun 1  arquitectura para tercera edad
Bedmun 1
Otro tipo de proyectos serán los que propondrán “encanecer en el sitio con servicios a la carta”. Serán residencias flexibles con varias opciones de elección, donde la autonomía personal será la base. Para estos proyectos se tendrá en cuenta que los nuevos usuarios serán más exigentes y su lugar de vida será muy importante, querrán habitar en espacios definitivamente armoniosos. Se querrán reconocer acompañados, atendidos y a la vez independientes. El confort material se dará por hecho y el alojamiento deberá ser un lugar estable, positivo y protector.

Para concluir esta reflexión, les presento un diseño propio donde la experimentación pasa por la mezcla de usuarios donde se vinculan seniors con gente joven… y funciona! Esta es otra tendencia con futuro, creer en el apoyo entre generaciones. Este proyecto alberga 3 grupos de mayores, plenamente independientes, con dependencia media y con graves minusvalías tanto físicas como mentales. La planta baja se dedicó plenamente a este programa y las plantas superiores a viviendas de alquiler para gente joven. Se fomentó la interacción entre los usuarios y se logró una buena comunicación entre ambos. Los jóvenes dan vida al edificio y ofrecen servicios, los mayores prestan sus espacios y su tiempo. Se promueven evidentemente las actividades comunes. El proyecto por su diseño formal crea un parque público, un jardín cerrado privado, terrazas y balcones, adecuados para diferentes actividades conjuntas, ver http://www.estudiokaw.com/es/project.aspx?id=29

Hay mucho por hacer y muchas ideas por materializar, arquitectos y otros expertos reunidos lograremos resultados excelentes.

2 comentarios:

  1. Arq. Eduardo Frank20 de mayo de 2013, 17:26

    Acuerdo con los conceptos volcados por mi colega y compatriota, además de alegrarme de poder intercambiar conceptos con profesionales del diseño preocupados por la temática gerontológica. Me gustaría comentar dos conceptos que deberían convivir:
    La permanencia de las personas en sus viviendas con las tipologías existentes y nuevas que dan respuesta a las necesidades que la revolución gris nos propone. El desafío de la coexistencia de la prolongación de la vida de los adultos mayores en sus hogares el mayor tiempo posible con la asistencia de recursos físicos y servicios con la institución necesaria.
    La arquitectura gerontológica suele confundirse con algunos principios elementales de la arquitectura para discapacitados. Surge así el Diseño Universal, herramienta holística y paradigma del diseño relativamente nuevo que dirige su accionar en el desarrollo de productos y entornos de fácil acceso para el mayor número de personas posible sin la necesidad de adaptarlos o re-diseñarlos de una forma especial. El Diseño Universal nos permitiría abarcar a casi todo el abanico de variables humanas, respecto a diferentes grupos etarios, características físicas y cognitivas.
    El Diseño Universal, incorpora como una parte al diseño sin barreras físicas. Pensar el diseño gerontológico desde la accesibilidad física únicamente acentúa y “especializa” el espacio de forma tal que termina siendo un diseño discriminador sin proponérselo. Sanitarios para discapacitados separados de los sanitarios para gente “normal”. Espacios particularizados para mayores que los separan del resto de los grupos etarios, escaleras y rampas, etc. …………
    Este continuum de tipologías de distinta complejidad, desde la casa al hospital gerontológico es lo que puede convertir a la arquitectura gerontológica en operador terapéutico y así cumplir con un rol social. ¿Se diseña verdaderamente a partir de la responsabilidad que implica “donde otro va a vivir”? Intentemos empezar a responder esta pregunta desde una postura ética y filosófica devolviéndole a la arquitectura una dimensión que equivale a un campo más humanizado y orgánico que aloje y proteja toda la “otredad” .
    Arq. Eduardo Frank, Argentina.
    www.estudioefrank.com.ar

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  2. Apreciado Eduardo,

    Qué placer leer tu aportación. Parece que desde Argentina nos llegan nuevos aires en el diseño universal y para toda la vida.

    He tenido la ocasión de escuchar a Eduardo Frank en dos ocasiones en congresos sobre residencias en México y recomiendo a todos los que lean este blog que visiten su web e intenten leer algo de lo que escribe.

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