Hace unos días los amigos de ASCAD, asociación que agrupa a
directores de residencias y otros servicios a la dependencia, me dicen que el
Parlament de Catalunya les ha convocado a una comparecencia para tratar sobre
la cuestión de los impagos a las residencias por parte de la Generalitat y me preguntan si me gustaría asistir ya que,
como comparecientes cuentan con alguna invitación. Les digo que sí. Nunca antes he asistido a una sesión de
trabajo de ningún parlamento y me parece
interesante poder escuchar en persona el
sonido de los engranajes de nuestra democracia al girar.
Sabía algo de esta sesión porque, tanto ACRA como UPIMIR,
patronales del sector, me habían enviado notas diciendo que iban a comparecer
ante el Parlament. Según me explican,
esto de las comparecencias funciona
mediante invitaciones hechas por los grupos parlamentarios por lo que no
es que uno pida comparecer sino que se le llama a hacerlo.
Cuando empieza la sesión empiezo a dudar sobre el grado de
conocimiento que nuestros parlamentarios tienen sobre el sector
geroasistencial: Los que “están, son”
pero “no están todos los que son”. Por la mañana han comparecido del sector "no lucrativo". Por la tarde echo
de menos a la Unió, una patronal que aunque
numéricamente no agrupa a muchas empresas, sí representa una parte del
sector: la de los grandes grupos. Empresas
que, en su mayor parte cuentan en Cataluña con unas 10.000 plazas de naturaleza, muchas de ellas
concertadas y gestionan residencias públicas por lo que están, como mínimo tan
afectadas por el impago como las otras.
Quizás un representante de la Unió hubiese acabado diciendo algo muy
parecido a lo que dijeron Cinta Pascual, presidenta de ACRA; Vicente Botella, presidente de UPIMIR o
Andrés Rueda, presidente de ASCAD. Pero,
hubiese demostrado que los grupos parlamentarios conocen un poco la realidad de
nuestro sector. También quizás hubiera podido defenderse de la arremetida que se hizo desde Iniciativa hacia las grandes empresas..
Creo que los comparecientes estuvieron a la altura de lo que
se esperaba de ellos. Puede verse toda
la sesión en internet (http://www.parlament.cat/web/actualitat/canal-parlament/sequencia/videos?p_cp1=6564671&p_cp3=6565746). Dejaron claro que no se trata sólo de lo que
no se pagó en Julio (70 millones) sino también se deben unos 50 millones en
atrasos en la tramitación de ayudas (personas que ingresan en una residencia
con una ayuda pública reconocida pero que la residencia tarda hasta siete meses
en empezar a cobrar).
El clamor fue unánime. La Generalitat tiene que pagar lo que debe, tiene que agilizar el pago de los nuevos usuarios y el presupuesto tiene que mantener el gasto social.
El clamor fue unánime. La Generalitat tiene que pagar lo que debe, tiene que agilizar el pago de los nuevos usuarios y el presupuesto tiene que mantener el gasto social.
Recordaron que la deficiente aplicación de la Ley de
Dependencia con la sobredimensionada ayuda al cuidador no profesional hace un
magro favor a las personas y al sector.
Cinta Pascual calculó que si un 50% de la cantidad que de gasta en
ayudas al cuidador no profesional se gastase en acogimiento residencial se podrían ocupar parte de las 12,5% de plazas
que actualmente están vacías en residencias privadas generándose de paso más de
5.000 puestos de trabajo.
Vicente Botella, entre otras cosas recordó con cariño al defenestrado
conseller Josep Lluís Cleries, reclamó
que no se ataque al tejido básico empresarial formado por muchas residencias de tamaño pequeño y medio y
expuso la situación en la que están quedando debido al impago, la congelación
de tarifa y las exigencias.
Andrés Rueda desveló lo que, a mi parecer, es lo más
llamativo. Pero, vayamos por partes. Para empezar,
sorprendía que el Parlamento llamase a una asociación no patronal sino
profesional (ASCAD agrupa a directores de residencias). Estoy seguro de que cuando se produjo en
Julio pasado el impago y ASCAD interpuso una denuncia ante Fiscalía por los
perjuicios que éste podía provocar, supieron ponerse hábilmente en el centro
del foco de atención. Posteriormente han
ido difundiendo comunicados con un tono, normalmente más elevado que el que se
utiliza desde las patronales lo que les ha dado una relevancia mediática
considerable. El haber sido invitados a
compareces es sólo una muestra de esa relevancia que han sabido ganarse durante
los últimos dos años.
El anuncio llamativo que hizo Andrés Rueda es que ASCAD
había presentado al Parlament, y éste ha admitido a trámite, una Iniciativa
Legislativa Popular (ILP) que, caso de ser aprobada, supondría que las
cantidades que la Generalitat deba pagar a los proveedores de servicios
dirigidos a grandes dependientes, ganen
prioridad de forma que se coloquen al nivel de las obligaciones que generan las
sentencias judiciales.
La verdad es que resulta importantísimo que una ILP de este
tipo se plantee y sea admitida a trámite.
Por supuesto que, una vez presentada al Parlament puede ser tumbada
pero, el sector debería intentar que esto no suceda.
Los partidos me provocaron una sensación bastante
descorazonadora. Supongo que los mejores
parlamentarios no se dedican a servicios sociales si no a otras cuestiones. Ilusamente esperaba alguna intervención
brillante pero no escuché cosas demasiado interesantes. Dijeron muchas cosas (se me hizo larguísimo)
y destacaría: de ERC que con la independencia el problema del impago no se
hubiera producido; del PP que la culpa es del tripartito y que se debería
fomentar la natalidad; de Iniciativa que las residencias deberían ser más
verdes y que los bancos son muy malos, casi tanto como las grandes empresas que
entran en el sector de la atención a mayores;
el PSC reclamó que se hiciese ya
el pago y CiU habló de un “impago puntual” de su cercanía con el sector, de su
transparencia y de cómo son los continuos incumplimientos del Gobierno y el
estrangulamiento económico al que someten a Cataluña lo que ocasiona los
problemas. Seguro que me dejo cosas
porque hablaron mucho. Incluso tuvieron
tiempo para interpelarse mutuamente, lo que resultó entre cómico y grotesco
cuando parecía que la función de la comparecencia era que tomasen un pulso a la
realidad.
Yo quería ver cómo se movían los resortes de la democracia y
me llevé dos tazas.
Está muy bien que el
Parlament quiera escuchar a los representantes de quienes están sufriendo por
el impago y, si al final esto sirve para
que desde ese mismo Parlament todos apoyen la ILP y se establezca por Ley una
prioridad en el pago de los conciertos, colaboraciones y gestión; les felicito
por la iniciativa.
Dentro de poco seguiré hablando de la ILP, que espero reciba
un gran apoyo. Hasta entonces habrá que
seguir cruzando los dedos para que, mes a mes ICASS pueda pagar y para que, más pronto que tarde, pague lo
que dejó de pagar.
Cansa siempre con el dinero a cuestas, me pregunto si es de lo único que se hablo o también se hablo de personas?
ResponderEliminarSeria bueno que te miraras la intervención de ASCAD. Saludos.
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