Algunas ciudades esconden tantos acontecimientos significativos entre sus calles y rincones que parece que, si tienes la suerte de encontrar a un guía que sepa orientarte, te pueden llevar a embriagar a medida que las transitas. Sin duda Viena es una de ellas y, el octavo viaje geroasistencial promovido por Inforesidencias.com para conocer cómo funcionan las residencias de mayores en diferentes países del mundo me ha dado la ocasión de visitarla por primera vez.
Desde que organizamos el primer viaje a Suecia en 2007 nos dimos cuenta de que en estos viajes no sólo hay que visitar residencias de tercera edad y centros de día sino que también hay que aprovechar para conocer un poco los lugares que visitamos e intentar tener un mínimo conocimiento de la gente y la cultura que han llevado a ese país o ciudad que visitamos a atender a sus mayores de una forma determinada.
Después de haber pasado dos días visitando centros en Zurich llegamos a Viena en un plomizo día en el que el cielo no quiere cansarse de llover.
Después de pasar unas horas con los amables señores del Fondo Social de Viena que nos explican con amabilidad y escrupuloso detalle cómo administran anualmente 780 millones de Euros para atender, entre otros a los mayores que necesitan residencia; nos permitimos una visita a pie y al cobijo de los paraguas por el centro histórico de Viena.
La guía, una española que lleva treinta años en la capital austriaca nos acompaña durante dos hora en las que nos va enlazando las historias que rodean a unos edificios que parecen sacados de un cuento. Castillos medievales envueltos en paredes barrocas. Palacios en los que vivió Sissí, casas en las que habitó Mozart.. y para acabar una cena típica en un sótano abovedado de lo que parece la antigua casa de un comerciante o las mazmorras de algún palacio.
Somos veinticinco personas participando en el viaje. Casi todos gerentes o directivos de empresas y entidades que gestionan residencias en diferentes lugares de España.
Sabemos por experiencia que una parte importante de los viajes geroasitenciales es el conocimiento que se adquiere visitando nuevos modelos. Pero también compartiendo unos días de intercambio con otros profesionales con preocupaciones parecidas y soluciones intentadas diferentes.
Sin duda es una de las actividades más satisfactorias en las que participo como director de Inforesidencias.com.
Y mañana seguimos con visitas a tres residencias en Viena.
Opiniones sobre atención a personas mayores, Ley de Dependencia y políticas públicas. Cooperación público privada. Residencias, centros de día y servicios de ayuda a domicilio.
jueves, 8 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
DE VIAJE GEROASISTENCIAL POR ZURICH
Estoy pasando unos
días muy interesantes en el viaje geroasistencial a Suiza y Austria que, ya es
el octavo, promovido por el portal de
las residencias de mayores, Inforesidencias.com.
Hoy ha sido el primer día de visitas a residencias y,
después de ser recibidos en una pública en la que se ofrecen varios servicios,
Pfegenzentrum Mattendorf, hemos ido, primero a una de “súper lujo” en la que
nos han explicado que una persona que quiera ir allí debería pensar en gastar
unos 200.000 Francos suizos al año (165.000 Euros) y después a la residenciaSonweid, especializada en personas con demencia
.
Entada a la residencia de Sonnweid |
Nos han llevado a visitar las diferentes unidades de
convivencia, unidades de día y de noche
de atención a personas con demencia para
dar un respiro a las familias y nos han explicado lo que se llaman “Oasis de
cuidado”, un concepto en el que están trabajando y consiste en grandes
dormitorios para cuatro o seis personas con un estado de demencia muy avanzado
que viven encamadas o que pasan la mayor parte del día en cama. En un oasis de cuidado se comparte un espacio amplio (unos 15 m2 por residente). En total cada Oasis puede atender a 7 u 8 residentes
Los asistentes al viaje se han sorprendido al oír hablar de
dormitorios de cuatro o seis personas pero, los promotores del proyecto han
indicado que llevan treinta años trabajando en la atención a personas con
demencia y consideran que es lo mejor para ese perfil de usuarios.
Caminos por el jardín para que los residentes puedan deambular libremente |
![]() |
Un detalle relajante a los ojos y oídos |
Todos los espacios unidos por rampas para que puedan moverse a su antojo |
Detalle de la rampa |
Una simple barra indica que no se puede pasar a la cocina |
Las rampas y caminos están por todo |
Me choca que una técnica que funciona con éxito en tantos
países y que, va ya por su octava
versión pueda ser descartada pero después pienso que, con tantos millones de
personas con demencia no es malo que existan diferentes técnicas y modelos que
puedan prosperar en paralelo. Cuando
intento profundizar un poco más me encuentro con un interesante documento eninglés en el que se analizan diferentes técnicas en personas con demencia y habla
tanto de DCM como de terapia de validación.
Yo no veo que sean incompatibles. Al final surge una idea: Quizás tendríamos que invitar a alguien de la
residencia a venir a España para hablarnos de cómo trabajan en Sonnweid.
Cuando se les pregunta sobre aspectos de funcionamiento
vemos ratios altísimas (160 residentes, 220 personas trabajando), una
facturación de 19 millones de Euros de los que el 75% es para pagar al
personal).
Si hacemos un cálculo en plan, “la cuenta de la vieja”: 19 millones entre 160 residentes nos sale una
facturación mensual por residente de 9.775 Euros.
Si tomamos el 75% de 19 millones y lo dividimos entre 220
empleados nos salen unos 5.400 Euros al mes de coste por empleado (sería una
media, por supuesto).
Como en otra residencia nos han dicho que l salario de un a
auxiliar es de unos 3.700 Euros al mes y el de una enfermera de 6.260. Pues, parece que los números cuadran. A un nivel estratosférico, pero cuadran.
Que la residencia funciona exitosamente parece
indiscutible. No sólo está a plena
ocupación sino que se está construyendo una ampliación.
El matrimonio Schmieder, que dirige el centro, nos explica
que en aproximadamente un año tendrán totalmente estructurado el nuevo modelo
de oasis de cuidado y estarán encantados de venir a explicárnoslo a
España.
Se me ocurre organizar unas jornadas invitando a
profesionales de algunas de las residencias más llamativas que hayamos visto
durante los viajes geroasitenciales..
De momento, aquí van
algunas fotos más de una residencia que nos ha gustado mucho a todos los
asistentes.
Autor del post: Josep de Martí
Enlace relacionado: En España también ha llegado la moda de los jardines terapéuticos y en el enlace se puede leer sobre ellos.
martes, 6 de mayo de 2014
TRES CLAVES Y DIEZ CONSEJOS A LA HORA DE ELEGIR UNA RESIDENCIA PARA PERSONAS MAYORES
Las tres claves alrededor de las cuales giran todo lo demás son servicio, localización y precio.
Comprobar si el servicio que ofrece la residencia geriátrica que visitamos se adecua a las necesidades de la persona mayor que será residente requiere analizar, tanto en la web de la residencia, como en el material escrito que entreguen, como directamente durante la visita algunos aspectos:
1. Higiene y Salubridad: Las condiciones de limpieza y salubridad deben óptimas. Un buen indicador en este sentido es el olor.
2. Accesibilidad: Como muchas personas mayores tienen que circular en silla de ruedas o con un andador. Una buena residencia debe ser espaciosa. Una buena forma de mirar si lo es puede ser comprobar cómo circulan las personas por la misma y si hay muchas marcas de desgaste en las paredes y puertas.
3. Atención individualizada del residente: Las residencias deben llevar un correcto sistema de seguimiento individualizado de cada uno de los residentes. Una forma de comprobar si lo hace es preguntar cómo se elabora el Plan Individual de Atención (PIAI) de cada residente y cada cuánto se revisa.
4. Equipo de profesionales y cuidadores: Lo más valioso de una residencia geriátrica no es el equipamiento sino el equipo de profesionales. Este puede ser más o menos amplio y puede llegar a incluir, además de las gerocultoras (cuidadoras), médico, psicólogo, enfermera/o, fisioterapeuta, terapeutas ocupacionales, trabajador social, terapeuta ocupacional, animador, psicólogo y otros
5. Formación del personal: Las buenas residencias de mayores forman continuamente a su personal. Una forma de saber si la residencia que visitamos es de las buenas es preguntar por su programa de formación y cuáles han sido las últimas acciones que han llevado a cabo.
6. Qué incluye el precio: La residencia de personas mayores es un sustituto del hogar para personas dependientes. Por eso vale la pena mirar qué incluyen los servicios que ofrece. Como mínimo estos serán de carácter hotelero/manutención y asistenciales.
7. Sobre la alimentación: Todas las residencias de tercera edad ofrecen menús adaptados a las necesidades de los residentes. Hay que saber si la que visitamos, además ofrece opción de menús, posibilidad de pedir comida entre horas u otras opciones. Cuántas más opciones ofrezca la residencia, mejor puede acabar siendo la experiencia de vivir en ella.
8. Servicios complementarios: Tiene que ver con el punto referido a lo que incluye el precio. Muchas residencias geriátricas ofrecen servicios de peluquería o podología. Hay que saber si se ofrecen y si habrá que pagarlos a parte. Algunas residencias también ofrecen servicios de acompañamiento al exterior, transporte adaptado u otros.
9. Proceso de acogida: Como ir a vivir a una residencia de mayores resulta una experiencia muy intensa. Hay que informarse sobre cómo se lleva a cabo ese proceso en la residencia que visitamos. ¿Existe un protocolo que ayude al residente en su adaptación? ¿Nos lo pueden explicar?
10. La atención continuada: Con casi toda seguridad la persona mayor que ingresa en una residencia geriátrica tenga unas necesidades en el momento del ingreso que se vean incrementadas con el tiempo. Hay que saber si la residencia de mayores está preparada para afrontar esa evolución y si la misma planteará cambios en el precio.
Sobre la localización de la residencia de tercera edad hay que tener en cuenta que, una vez la persona haya ingresado, lo más positivo es que no pierda el contacto con su entorno familiar y social. Eso quiere decir que deberíamos buscar una residencia geriátrica que esté cerca de su domicilio anterior lo que permita que familia y amigos le visiten. Para encontrarla lo mejor es utilizar un portal de internet que permita localizar residencias para mayores
Sobre el precio. Tengamos en cuenta que una residencia de tercera edad ofrece por un lado unas instalaciones adaptadas y por otro un equipo de profesionales (de media entre un tercio y media jornada completa de atención por residente). Cuando se piensa en el precio de la residencia hay que considerar que por unos 65€ al día muchas residencias ofrecen un servicio completo 24 horas al día 365 días al año. ¿Es caro? O ¿Es costoso?
Algunas residencias geriátricas privadas cobran un depósito y algunas otras tienen precios más bajos pero ofrecen servicios como complementarios. Como suele hablar mucha variedad de precios, vale la pena preguntar, comparar y negociar.
Por desgracia las ayuda públicas que se ofrecen a través de la Ley de Dependencia suelen requerir de una tramitación burocrática larguísima y muy costosa por lo que, iniciar el procedimiento no nos evitará la necesidad de buscar una residencia privada hasta poder recibir algo de la Ley.
Autor del post Josep de Martí
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