Una residencia de personas mayores es básicamente un edificio adaptado, un equipo de profesionales y una forma de trabajar que dé apoyo a los residentes con calidad y respeto. El equipo de profesionales resulta pues una pieza básica.
Para muchas personas que
tienen algún familiar viviendo en una residencia la sensación es que nunca hay
suficiente personal. Pero, ¿Cuántas
personas suelen trabajar en una residencia?
Las normativas
autonómicas exigen ratios de personal de entre 0,30 y 0,50, o sea que haya un trabajador a jornada
completa por cada dos o tres residentes.
Como las residencias son servicios que están abiertos 24 horas todos los
días, ese personal hay que distribuirlo por lo que, al final la cantidad de
cuidadores presentes es más baja.
Además, junto con el personal “que se ve”, hay otro como cocina,
lavandería o mantenimiento, que también cuentan aunque pasan más
desapercibidos.
El personal que trabaja
en una residencia se puede distribuir en cuatro grupos:
Gerocultoras/auxiliares: son las que hacen la labor más importante que
consiste en dar atención, cuidado y apoyo a los residentes en sus actividades
cotidianas. Desde ayudarles a levantarse y moverse si lo necesitan, vestirse,
asearse, comer... También pueden desarrollar labores de mantenimiento del
entorno del propio residente como hacer la cama, ordenar su ropa y enseres y
otros similares.
Profesionales sanitarios: aquí
tenemos a la enfermera, que tiene un papel primordial en la atención a mayores;
al médico, al fisioterapeuta y al psicólogo.
Profesionales sociales: son la trabajadora social, el educador social y
terapeuta ocupacional.
Personal de servicio o de
atención indirecta: Limpieza,
lavandería, cocina, mantenimiento y administración.
Así como la casi
totalidad de residencias cuentan con gerocultoras y enfermeras y la inmensa
mayoría con médico y fisioterapeuta, el resto de profesionales varía de un
centro a otro por lo que vale la pena, cuando se comparan residencias conocer
quién forma el equipo profesional del centro.
Con los convenios
colectivos actuales, tener a un trabajador presente 24 horas todos los días del
año supone contratar a algo más de
cuatro personas. En suma, de cada Euro
que ingresa una residencia, entre 60 y 70 céntimos van para pagar personal.
Algunas residencias, para
que todo aquel que entra, tenga conciencia de lo grande del equipo de
profesionales, han empezado a reservar una pared en algún lugar concurrido del
centro para colgar retratos de todos los que trabajan. La sorpresa suele ser mayúscula para
visitantes y para los propios trabajadores.
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