martes, 12 de septiembre de 2017

Pero... ¿Qué se han creído?

Hace poco pasé un rato leyendo el Blog, Diaris de Trinxera (Diarios de Trinchera)  en el que se trata de forma muy gráfica y en primera persona el día a día de las (y los)  médicos de atención primaria.

Cuando hablamos tanto de coordinación como de integración sociosanitaria parece que partimos de la base de que existen dos mundos “lo social” y “lo sanitario” que viven en órbitas diferentes y a los que deberíamos intentar acercar de alguna forma.  La lectura de este blog nos recuerda que dentro de “lo sanitario” existen a su vez dos mundos (“la atención primaria”, “la especializada”) que también requerirían de un cierto acercamiento.

Ahí va el post (haciendo clic en el título se puede acceder al original y al resto de posts de ese recomendable blog).  Más abajo sigo con mi reflexión.


María tiene 84 años, vive sola, en una habitación realquilada en un cortijo cercano al pueblo.

Se quedó viuda hace 4 años. Vivió un tiempo en un piso de la capital de comarca, pero acabó volviendo al pueblo para que no se le podía pagar. Sus sobrinos nunca se han interesado por ella.

Tiene un deterioro cognitivo asociado a la edad (no una demencia), pero aún conserva un aceptable grado de autonomía.

Hace dos semanas fue a urgencias por una caída accidental. Había caído, también, unas semanas antes. Quién la atendió sospechó que no hubiera hecho un hematoma subdural y pidió una TAC cerebral que fue normal. En el hospital "se asustaron" por su entorno sociofamiliar y no la reenviaron a casa sino que fue al centro sociosanitario.

Hoy viene con el informe de alta. Azorada compruebo que le han cambiado la pauta de antihipertensivos (sin explicación en el informe y sin ninguna razón técnica) y que han hecho de nuevo toda la prescripción electrónica eliminando los inhaladores que tomaba por su EPOC (tampoco ninguna explicación al informe). Han decidido citarla para un estudio de deterioro cognitivo.

Ni su médica ni su enfermera de familia han sido consultadas ...

Pero .., que se han creído ...?

Los hechos, que generan la indignación del médico de atención primaria han sucedido en Cataluña.  ¿Hubiera sido muy diferente la situación en otra comunidad?  Creo que sí y la diferencia está en un matiz:  En el hospital "se asustaron" por su entorno sociofamiliar y no la reenviaron a casa sino que fue al centro sociosanitario”.

Si algo he aprendido en los años que llevo trabajando, conociendo diferentes sistemas de atención tanto en España como en el extranjero, es que nadie está satisfecho con lo que tiene, y es esa perenne insatisfacción la que hace que los sistemas avancen y mejoren.

La autora del post considera indignante que a una persona que ingresa en un hospital se le cambie la pauta de medicación sin tener en cuenta el tratamiento y seguimiento que, hasta ese momento se ha llevado a cabo desde atención primaria.  Eso  le parecería mal a cualquier facultativo, pero al añadir que, “por su entorno sociofamiliar  no la reenviaron a casa sino que fue al centro sociosanitario”, está introduciendo algo que en la mayor parte de España se consideraría fabuloso.

Lo cierto es que por muy “asustados” que puedan estar en la mayoría de hospitales por el “entorno sociofamiliar” de los usuarios, éstos son dados de alta y enviados a sus domicilios, sencillamente porque en su comunidad no existen centros sociosanitarios a los que derivarlos.

Así que, según de dónde sea quien lea el post, alcanzará diferentes grados de indignación.

Concluyo que lo que necesitamos es aumentar la coordinación “intra sanitaria”, “socio sanitaria” y, si es posible, conseguir una cobertura homogénea de recursos sociosanitarios en todas las comunidades.


Lecturas relacionadas:  Qué bonito es hablar de sociosanitario

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