viernes, 14 de noviembre de 2014

HABLANDO DE "SOCIOSANITARIO" EN GUIPÚZKOA

Siempre me alegro mucho cuando me llaman para participar en alguna jornada o congreso  que trate directa o indirectamente de atención a personas mayores.  Si la impartición supone salir de Barcelona la alegría es doble ya que me permite conocer a gente nueva y cómo funciona la atención geroasistencial en otras zonas.

En los últimos meses casi siempre ha coincidido que me invitaban a presentar el libro "Cómo nos engañaron con la Ley de Dependencia", pero en esta ocasión, ha sido la Clínica  Asunción de Tolosa (Guipuzcoa) la que me ha invitado para hablar en una jornada en la que trataban sobre coordinación/ingergración sociosanitaria.

Coordinación sociosanitaria
Jornadas Sociosanitarias en Tolosa
 Me ha tocado hablar en una mesa en la que han participado representantes del gobierno vasco, de la Diputación de Guipúzcoa y de la Generalitat de Cataluña.  La verdad es que, cuando me ha tocado hablar, no sabía si utilizar el material que traía o hablar directamente sobre lo que habían dicho los anteriores ponentes.  Al final, eso no me ha parecido elegante y me he ceñido al guión.

Como en otras ocasiones, he planteado la peculiaridad que supone que muchas personas que viven en residencias asistidas (sociales) están recibiendo una atención sanitaria a cuenta de la residencia que debería ser asumida por la sanidad pública.  He puesto el ejemplo de dos hermanas gemelas de noventa años, una vive sola en su casa (un tercer piso sin ascensor) y otra en una residencia en una plaza financiada por la administración.  Las dos hermanas se rompen el fémur, son ingresadas en un hospital, reciben el mismo implante y, tras diez días tienen que recibir el alta.

Lo que yo planteo es que la que estaba en una residencia, lo más seguro es que vuelva a la residencia con unas curas de enfermería pautadas que todos considerarán que tiene que llevar a cabo la enfermera de la residencia.   La otra hermana, quizás se quede tres o cuatro días más en el centro debido a que, como vive sola y su piso no es accesible, resulte difícil derivarla a domicilio.  Finalmente, si vive en Cataluña, le encuentren una plaza en una residencia sociosanitaria en una plaza de convalecencia.


O sea, que al final tendremos a las dos hermanas cada una en una residencia, recibiendo atención sanitaria y de enfermería por parte de los empleados de la residencia pero con pequeños matices.

El cuidado de la hermana que vivía en una residencia costará un total de algo menos de 1.800€ al mes mientras el de la que esté en un centro sociosanitario costará unos 2.600€.  El tipo de personal será diferente, lo que ganan o las horas que trabajan, también.

Una de las cuestiones a plantear es si esta disparidad es correcta.

Otra cuestión importante es quién paga la atención sanitaria que reciben las personas mayores dependientes que viven en residencias asistidas. En muchos casos, las residencias tienen médicos y enfermeras que pagan ellos cuando, en teoría, esos profesionales debería proveerlos o financiarlos la sanidad pública.

Cuando he acabado, varias personas de residencias de mayores de Guipuzkoa me han dicho que allí algunas residencias tienen ya un médico de la seguridad social que acude periódicamente  a la residencia y puede acceder al historial del residente pero querrían que también acudiesen enfermeras  del sistema.

Como pasa casi siempre, resulta que las cosas funcionan de forma tan diferente en diferentes lugares de España que resulta casi imposible de hablar de algo que sea común.

Por cierto, me sigue pasando cuando voy a jornadas o congresos en los que hablan de lo "sociosanitario" que tengo la sensación de que llevamos muchos años hablando y ya deberíamos tener más frutos.  En este post lo expuse hace algún tiempo.

Autor del post Josep de Martí




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