miércoles, 18 de abril de 2018

Se acerca el día del libro. ¡Todo el mundo a escribir para el certamen "Pienso en tí"!


El año pasado me llamó la atención una noticia según la cual una persona de 68 años, o sea, alguien que según el criterio popular es “mayor”, no había sido admitido en un prestigioso curso de escritura creativa por motivos de edad.

El caso fue relevante en Estados Unidos donde los baby-boomers, o sea, los que nacieron entre los cincuenta y sesenta del siglo XX, representan un importante número, muchos de ellos están jubilados y mantienen capacidad económica y ganas de hacer cosas.

La escuela de escritores se defendió diciendo que el relato que había enviado el candidato no había pasado las pruebas de calidad; éste a su vez criticó que en los últimos años ningún candidato de más de cincuenta años había sido aceptado en el curso al que aspiran 15 persona por plaza ofertada.

Como al evaluar las candidaturas los jueces no saben la edad ni el sexo del escritor, al final el buen hombre se quedó sin curso.

Lo que me supo mal de la noticia es que daba a entender que hay una edad a la que una persona ya no puede ser escritora, algo que se contradice totalmente con la realidad.

Certamen literario "Pienso en tí"


Y prueba de ello es el concurso literario “Pienso en ti” , convocado por  Sanitas Mayores  y dirigido a personas de todas las edades, relacionadas de alguna manera con el Alzheimer (familiares, profesionales, pacientes).

Una gran oportunidad para que todo aquél que se encuentre dentro del colectivo y sienta dentro el gusanillo de la escritura, le dedique un rato y presente su candidatura.  Sólo hay que escribir entre 3 y 15 páginas y enviarlas antes del 15 de junio de 2018 (bases completas del certamen).    Además, como premiarán 12 relatos que se publicarán en un libro, las posibilidades de ganar son mucho más grandes que en concursos con un único ganador.

Para los que, leyendo en principio de este post, piensen que alguien mayor ya no puede escribir algo que valga la pena, les recuerdo que Octavio Paz, premio Nobel de literatura, escribió y publicó con más de 80 años. Y sin necesidad de acudir a tan importante personaje, sólo hace falta darse una vuelta por las residencias de mayores en cualquier punto de España, para descubrir a hombres y mujeres que escriben historias, cuentos, relatos y poesías.

Hace poco conocí a Mariana Verónica Gaianu, una mujer interesantísima que trabaja como auxiliar en una residencia de Reus (Tarragona) y que dedica su tiempo libre a escribir relatos sobre la vida en el centro, aquí hay un ejemplo.  Quiero decir que también los profesionales pueden ser candidatos y que no hay que ser un gran escritor para poder inventar algo y contarlo de una forma que sea entretenida y enriquecedora.

Así que, ánimo.  Aprovechemos estos días en que se acerca la fiesta del libro y

¡A escribir todos y todas!

sábado, 14 de abril de 2018

Últimos vídeos publicados

Llevo unos meses moviditos entre el viaje de Inforesidencias.com a Hannover, donde visitamos la feria Altenpflege, la participación en el congreso de las Red de Universidades de Tercera Edad de Portugal (RUTIS) y un viaje a Londres.  Ahora, después de haber participado en el Congreso de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica en Girona, estoy un poco algo más relajado y tengo un rato para compartir unos vídeos que he publicado en este tiempo.

Aquí los tenéis:

En Hannover pude visitar una residencia de mayores que se ha especializado en atender a personas obesas.


En la Feria Altenpflege de Hannover pude visitar un stand que me sorprendió al tener un aparato de hidromasaje que se puede utilizar sin quitarse la ropa.  Esto podría ser muy útil en residencias.  Allí en Alemania a mucha gente mayor les gusta bañarse en bañera y disfrutar de hidromasaje.  Como el hecho de tener que cambiar de agua cada vez y de desnudar a la persona puede resultar un obstáculo a la hora de usar una bañera, este aparato podría suponer una mejora importante para algunos centros.  Lo probé y me gustó


En la misma feria, probé un proyector inteligente que sirve para estimular cognitivamente a personas que sufren alzheimer.  Resulta interesante y, sobre todo, entretenido.



Unas semanas después en Portugal, concretamente en Alcacer do Sal, visité la Casa de Misericordia, un edificio reconocido como una de las 10 mejores residencias del mundo desde el punto de vista arquitectónico


Finalmente en Londres he podido visitar otra de las 10 residencias que aparecen en la lista.  Se trata del Royal Hospital de Chelsea.   Su originalidad viene del hecho de que lleve funcionando como residencia desde 1690 y que mantenga alguna parte e incluso algunas habitaciones en una situación muy parecida a la actual.


Si os gustan los videos, dadle un "Me gusta" y recordad que si os suscribís al canal de Inforesidencias.com iréis recibiendo otros de forma periódica.



jueves, 5 de abril de 2018

Quince aspectos a tener en cuenta para elegir la mejor residencia de tercera edad


Elegir la mejor residencia de tercera edad (también conocidas como centro geriátrico, residencia de ancianos o de personas mayores) es algo que se tiene que hacer pocas cosas por lo que, siempre que uno se encuentra en esa situación la enfrenta como algo difícil.

Como la situación más común es que personas más jóvenes (hijos, normalmente) tengan que elegir la residencia de una persona mayor que no puede decidir por sí mismo, un primer consejo previo es llevar a cabo todo el proceso pensando en lo que pensamos la persona mayor habría elegido si pudiese.  Si resulta que esa persona está perfectamente bien de la cabeza, no caigamos en la tentación de apartarla del proceso de selección: debe participar en todo.


Lo mejor es empezar utilizando internet, concretamente un buscador como Inforesidencias.com donde podemos conocer precios, disponibilidad de plazas e incluso el nivel de transparencia de más de 600 residencias en toda España.  Esto nos puede hacer una primera selección  pero vale la pena dedicar algo más de tiempo y leer los siguientes criterios:


1. Averiguar si tengo derecho a recibir ayuda pública
Si estoy en situación de dependencia quizás tenga derecho a que la administración pague parte o todo el coste de estancia en la residencia de mayores. En ese caso la posibilidad de elección se reduce ya que la persona tendrá que ingresar en una residencia de tercera edad pública o concertada.  Recomendamos utilizar una Calculadora de la Dependencia para empezar y si sale que la persona tiene gran dependencia, acudir a la trabajadora social del ayuntamiento. 


2. Considerar si la persona alzheimer u otro tipo de demencia
Esto es muy importante ya que cuando elijamos residencia deberíamos tener en cuenta cuáles de las que visitemos ofrecen actividades, terapias o unidades específicas para personas que sufran deterioro cognitivo.  Conviene hablar con familiares de alguno de los residentes que sufran demencia para saber cómo es el día a día de estas personas en la residencia.


3.  ¿Cuánta importancia le doy a que la habitación sea individual?
En principio, todos preferiríamos vivir en una habitación individual que compartida.  A pesar de ello, vale la pena pensarlo bien, ver pros y contras, según cómo sea cada persona y ver qué oferta de habitaciones diferentes haga cada residencia.

4. No debemos quedarnos necesariamente con la primera residencia que visitemos.
Aunque la primera nos guste mucho, sería conveniente visitar dos o tres residencias de mayores diferentes antes de tomar la decisión así como intentar comparar punto por punto.

5. Consideremos la importancia de la ubicación
A casi todos nos gustaría seguir viviendo en un lugar que conocemos, cerca de nuestra familia y amigos.  Por eso resulta importante, siempre que sea posible, no alejarse mucho de los lugares que la persona conoce y reconoce.

6. Averigüemos el precio total de las residencias para mayores que visitemos. 
No todas las residencias cuestan lo mismo. Hay mucha variedad tanto de precio como de lo que éste incluye y no.  Vale la pena dedicar un tiempo durante la visita para preguntar lo que tendremos que afrontar como servicios complementarios.  Es normal que éstos incluyan peluquería o podología.

7.  Sistema de atención que ofrece la residencia.
En los últimos años están surgiendo modelos de atención diferentes.  Aunque todos buscan mejorar la calidad de vida de los residente, existen diferentes formas de hacerlo.  Siempre hay que hacer compatibles las necesidades y organización de la residencia con lo que quieren los residentes. La filosofía conocida como Atención Centrada en la Persona intenta que las preferencias de los residentes pasen por encima buscando más flexibilidad.  Es bueno preguntar cómo funciona el día a día de la residencia que se visita.

8. Preguntar qué política tiene la residencia sobre uso de contenciones
Durante mucho tiempo las residencias han utilizado sujeciones y contenciones para evitar que las personas mayores frágiles se caigan.  Sin embargo en los últimos años, cada vez hay más centros que buscan reducir su uso e incluso eliminarlas del todo.  Es algo que vale la pena preguntar.

9.  Qué  horario de visitas tiene la residencia ¿Es flexible?
Aunque lo ideal sería que no hubiese un horario determinado sino que se pudiera ir a cualquier hora, no todas las residencias son tan flexibles.  Hay que preguntarlo y tenerlo en cuenta.

10. Cómo se come en la residencia
Uno de los placeres que se mantienen durante más tiempo es el de disfrutar de la comida. No lo olvidemos.  Por eso conviene saber cómo se cocina en la residencia.  No sólo si la comida es adecuada a las enfermedades que se tengan sino también si la presentación es apetitosa y si la persona puede elegir algo. Preguntemos si se cocina en el propio centro y si nos dejan probar algo de la comida. 

11.  Apariencia de la residencia. Las instalaciones.
 Un buen consejo es recorrer las instalaciones de la residencia arrastrando los pies, con los puños cerrados y con los ojos entornados.  Con eso simularemos un poco las dificultades de quien tiene muchos años.  En una buena residencia no hay escalones sueltos que nos pudieran hacer caer; todo puede manipularse aunque no podamos abrir y cerrar las manos con facilidad y los espacios están bien iluminados.
Fijémonos en que los espacios sean amplios y cómodos pero, sobre todo, si son adecuados.

12.  Mobiliario y ayudas técnicas
Es el complemento al punto anterior.  El mobiliario del centro debe ser a la vez práctico, cómodo y hogareño.  La residencia no es ni un hotel ni un hospital aunque sí debe ser cómodo y seguro.  Valoremos el mantenimiento del equipamiento y comprobemos que el centro dispone de grúas, sillas de ruedas, caminadores y otras ayudas técnicas para quien las necesite. el estado del mobiliario y las ayudas técnicas de las que disponen también ayudará a mejorar el  confort y el bienestar.

13. Preguntemos sobre los profesionales que trabajan en la residencia.
Mientras visitamos las residencias debemos observar cuántas personas hay trabajando en el centro. Qué perfiles tienen (¿Veo a enfermeras, fisioterapeutas, profesionales llevando a cabo alguna ctividad?).  Podemos preguntar cuántos profesionales trabajan en la residencia.  Eso nos permitirá comparar entre centros.  No tengamos vergüenza, hay que preguntar y valorar las respuestas y cómo reacciona quien nos atiende a las preguntas.

14. Cómo es el  ambiente.
Una residencia es un “lugar de vida” en el que se establecen relaciones personales.  Sólo hace falta quedarse quieto en un rincón y mirar durante cinco minutos.  Notaremos el clima existente. Cómo son las relaciones, cómo hablan los empleados con los residentes, éstos entre ellos e incluso los familiares.  Imaginémonos viviendo allí.  Es muy importante que detectemos respeto, sobre todo hacia aquellos que no pueden decir qué quieren.

15. Cómo se solucionan los problemas cuando surgen
Aunque cuesta pensar en ello cuando estamos buscando la residencia adecuada, hay que considerar que es posible que un día surjan discrepancias o incluso problemas.  Preguntemos por adelantado cómo se actúa ante esas posibles discrepancias.

Si tenemos todas estas cosas en cuenta pude resultarnos algo más fácil elegir entre las diferentes residencias que vayamos a visitar.