Alemania tiene un modelo de atención a la dependenciacon rasgos similares al español aunque con una diferenciasustancial. No se establece como underecho respaldado con ingresos procedentes de impuestos y copago sino quetiene la forma de aseguramiento público en el que conviven trescoberturas: la sanitaria, la de dependencia y la social.
Como el sistema de valoración de la dependenciaespañol se basó en parte en el alemán, resulta familiarque se dividan a los dependientes en cuatro grados y que coexistan dentro del sistemala posibilidad de recibir servicios profesionales o dinero para el cuidado enel entorno familiar. Reduciéndolo a su esencia podríamos ver el sistemaalemán como un asignador de recursos económicos que puedentransformarse en servicios o dinero para el cuidado doméstico. Aunque las cifras varían deun estado federado a otro (la visita contó con datos concretos deBerlín y Brandemburgo), lasque aparecen en el siguiente cuadro pueden ser representativas de unaresidencia de tipo medio:
Nivel de Dependencia | Precio estancia | Pago por parte del la caja de dependencia |
1 | 2098,22€ | 1023,00€ |
2 | 2407,07€ | 1279,00€ |
3 | 2895,07€ | 1470,00€ |
4 | 3137,88€ | 1750,00€ |
Existe la posibilidad de cobrar un bonus adicional de15€ diarios en caso de demencia con lo que los precios que llega a cobrarla residencia pueden ser superiores a los mostrados.
El seguro público de dependencia asume comomáximo lo que aparece en la columna de la derecha y el resto debe sercopagado por el residente. ¿Qué pasa cuando éste no tiene dinero?, entra enjuego la “caja social”.
La residencia que nos facilitó estos datos tenía100 plazas divididas en cuatro módulos y contaba con 58 empleados (resultadifícil establecer claramente una ratio en una exposición de unoscuantos minutos pero supimos que no todos los empleados trabajan a jornadacompleta).
La plantilla de la residencia la formaban 18 diplomadosuniversitarios (enfermería y “diplomados en atenciones”), 18gerocultores, 3 “especialistas en demencias”, un terapeutaocupacional, 3 auxiliares de terapia ocupacional, personal de concina, 6personas de limpieza y uno de mantenimiento. Sirva esto sólo para hacerse unaidea.
El modelo físico de la residencia varíamucho. El grupo visitócuatro que eran totalmente diferentes, desde una de “alto standing”con piscina cubierta y edificio anexo de apartamentos, hasta otras mássencillas. Los elementos comunes detodas ellas eran la gran predominancia de dormitorios individuales con lavabopropio y la gran libertad de los residentes para personalizar sus estancias (aveces de forma excesiva a criterio de los visitantes españoles).
Si algo llamó la atención a los miembros de laexpedición fueron las “viviendas compartidas”, pisos antiguossin adaptación arquitectónica (o sea con múltiplesbarreras internas), donde conviven seis u ocho residentes, cada uno durmiendoen su habitación y pasando el día atendidos por personal de unaempresa de atención domiciliaria y algún voluntario. Al llegar a uno de ellos vimos a seisseñoras, alguna con demencia en fase avanzada, acabando de comer en unacocina grande. Una señoralavaba los platos mientras las demás nos saludaban amablemente. Nos explicaron que por vivir en uno deestos pisos compartidos se puede llegar a pagar 3.500€/mes y que existenporque hay personas que prefieren vivir en ellos antes que en una residencia yellos consideran primordial la voluntad de la persona dependiente y susfamiliares como elemento para asignar recursos.
Otro aspecto que llamó la atención de losparticipantes, en un momento en que en España vivimos día adía la creación del modelo de acreditación y calidad, esque en Alemania se ha creado un sistema de clasificación de residencias,único para todo el país, creadocon la finalidad de dotar de transparencia al sector y de permitir a losdependientes y familiares comparar residencia según varios aspectos(estructura, atención sanitaria, atención social ovaloración de los residentes). El sistema es gratuito para las residencias ya que quien hace lavaloración es el mismo órgano que valora la dependencia. Los representantes de la patronalalemana manifestaron sentimientos encontrados sobre el sistema
Cómo en todos los países la coordinaciónadministrativa es una asignatura difícil, en Alemania ya han surgidoproblemas entre los inspectores y los “valoradores de calidad”.¿Solución? Han llegado al acuerdo de que, el año que pasauno, no pase el otro.
El viaje dio para más pero este puede ser un resumen delo más relevante.
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