Trabajar en el ámbito de la gerontología
tiene sus cosas raras ya que de vez
en cuando disfrutas escuchando cosas
terribles.
Hace pocos días Sanitas Mayores organizó
en Barcelona una jornada para hablar sobre demencia y trajeron desde Inglaterra
a una de las grandes eminencias de la materia, el profesor Graham Stokes.
Acto de Sanitas Mayores en Barcelona |
Graham Stokes |
Vaya por delante que disfruto mucho
cuando escucho hablar a alguien que, no sólo tenga algo que decir, sino que
también se preocupe de la forma en que lo dice.
Creo que un buen speaker puede
hacerte sonreír un momento aunque te hable de cuestiones muy serias y así
mantener tu atención mientras comparte información útil que es con la que
acabarás quedándote.
Graham Stokes, sabe hacerlo y, después de
advertirnos de que sabía que no era la persona más adecuada para tener al lado
durante una fiesta, nos dejó saber que las investigaciones que se han puesto en
marcha para encontrar la cura del Alzheimer no están dando resultados, que más
de 100 medicamentos prometedores han fracasado durante los últimos 20 años y
que las empresas farmacéuticas se están retirando en búsqueda de un campo en el
que puedan tener más expectativas de éxito.
O sea, que es muy posible que la esperada
cura del Alzheimer no se produzca en muchos años, sencillamente porque el
Alzheimer no es una única enfermedad sino muchas que se parecen.
A partir de aquí, Stokes nos presentó su argumento
central, el cambio de paradigma que se está produciendo en la confrontación con
el Alzheimer hacaia una responsabilidad personal y social.
Responsabilidad personal porque existen
algunas pruebas de que demuestran que, aunque no podamos curar el Alzheimer
podemos prevenir factores que hacen que sea más posible que aparezcan.
¿Cuáles son esos factores? Ninguno llamativo: los sospechosos habituales
cuando hablamos de cualquier tipo de prevención:
- Fumar.
- Diabetes
- Hipertensión a mediana edad.
- Colesterol alto, obesidad y
sendetarismo.
Y una frase importante: “Lo que es bueno
para el corazón es bueno para el cerebro” por lo que vale la pena adoptar
hábitos de vida “cardiosaludables” a los 30 para prevenir la demencia a los 80.
No pretendo transcribir la conferencia de
Graham Stokes, lo que sí quiero es recomendar su libro “La música sigue
sonando” (http://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/y-la-musica-sigue-sonando/autor/graham-stokes/)
y resaltar algunas frases que me llamaron especialmente la atención:
“Si te diagnostican Alzheimer a los 70,
lo más seguro es que la enfermedad estaba en tu cerebro desde los 40”
“El riesgo de padecer demencia se reduce
manteniendo la educación formal durante más tiempo”
“Mantener la actividad cerebral cuando
eres adulto bueno pero no ha demostrado reducir el riesgo de padecer demencia
como alargar los años de educación formal”.
“En Japón cuatro millones de amigos de la
demencia, han recibido formación para saber como dar apoyo en el día a día de
personas con demencia en todos los ámbitos de la sociedad (en el Reino Unido, un millón)”
“La comunidad puede ayudar a que una
persona con demencia viva bien creando una sociedad amigable con la vejez e
inclusiva con la demencia”.
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