martes, 15 de marzo de 2016

Uso de contenciones en residencias alemanas

Siempre que salimos en un viaje geroasistencial  de los que organiza Inforesidencias.com (un grupo de directores, gerentes y profesionales de residencias españolas visitan residencias y otros servicios para mayores en otro país) tendemos a comparar lo que vemos con lo que tenemos en casa.  Esto, en ocasiones resulta gratificante ya que, puede ser que, visitando un país que consideramos tan avanzado como Suecia, Holanda o Suiza, nos expliquen algo  que ellos consideran novedoso y aquí ya lo tienen muchas residencias.  Lo que hace interesantes los viajes, en cambio, son todas las cosas que vemos, que aquí no tenemos y que nos pueden servir de inspiración.

Grupo de profesionales visitando la feria Altenpflege 2016 en Hannover


A veces, lo llamativo es cómo, la misma realidad puede ser afrontada de formas diferentes, y un ejemplo claro es el uso de contenciones.

En el último viaje a Alemania, en Marzo de 2016, visitamos, además de la feria más grande de productos y servicios de atención mayores de Europa (Altenpflege); una residencia, un centro de día, un servicio de ayuda a domicilio y unas viviendas para mayores.  En la feria pude hablar en algunos stands sobre uso de contenciones aunque después, en los centros vimos muy pocos.

De vuelta en casa, que querido buscar algo más sobre contenciones en residencias alemanas y he encontrado algunos artículos interesantes de los que he sacado la información que sigue:

Las restricciones físicas son contrarias a la autonomía y la libertad de los pacientes. Su justificación  como medio para controlar la agitación psicomotora y el riesgo de caída se cuestiona cada vez de forma más intensa y con más apoyo científico, debido a que el bien que pretenden alcanzar es menos beneficioso para la persona que los efectos negativos que produce el mero hecho de aplicar la contención física o farmacológica.

La legislación alemana establece claramente que los pacientes en hospitales y residencias geriátricas tienen el derecho al libre movimiento de su cuerpo.
Las restricciones físicas deben ser excepcionales y en cualquier caso el último recurso después de haber probado otras alternativas. El uso de restricciones físicas en los hospitales alemanes requiere o bien el paciente preste su
consentimiento escrito o autorización judicial si la persona no es capaz
consentir. Las restricciones físicas son toleradas excepcionalmente en el caso de una emergencia, si una persona en un momento concreto muestra un comportamiento violento o claramente peligroso

A pesar de que, durante las visitas a residencias que hemos hecho en los viajes organizados por Inforesidencias no hemos visto muchas contenciones, según algunos estudios (http://bmcgeriatr.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12877-015-0086-0) éstas existen.

Aunque en Alemania, las normas legales prohíben el uso de contenciones físicas con la excepción de los casos claramente definidos, su uso sigue siendo una práctica común con una prevalencia de alrededor del 25% de los residentes con al menos una contención física durante un período de 12 meses.  Si se cuenta todo el tiempo que un residente pasa en una residencia geriátrica en Alemania, aproximadamente el 40% de los residentes son “restringidos” al menos una vez.

Uno de cada diez residentes lleva un cinturón de sujeción y/o una mesa fija para evitar levantarse de una silla.   Aún así, según los datos del estudio al que me estoy refiriendo y que es de Julio de 2015, cada vez existe mayor diferencia en lo que a uso de contenciones se refiere entre residencias debido a que cada vez más residencias, conscientes de los riesgos que supone el uso de contenciones, lo están limitando o evitando totalmente.

Recomiendo la lectura del artículo “Implementación de una intervención multicomponente para prevenir las restricciones físicas En residencias de ancianos” ya que tiene algunas afirmaciones interesantes como que el uso de contenciones  se fundamenta en la "filosofía" o "cultura" de la atención (actitudes y creencias del personal de enfermería es decir)  más que en la evidencia científica por lo que un cambio en esa “filosofía” y “cultura” podría repercutir en una reducción en el uso de las mismas o en su total eliminación.

En Inforesidencias hemos organizado ya tres viajes a diferentes ediciones de la Feria Altenpflege.  En
Cama Floor Bed, con el somier a la altura del suelo
comparación con viajes anteriores, en 2016 no hemos visto en ningún stand la promoción de material para contener (como cinturones o petos), en cambio sí que hemos encontrado varios en los que se exponían camas bajas que precisamente se ofrecen como un medio para evitar el uso de sujecciones. Según nos informaron, la altura a la que está un colchón en una cama normal, o sea la "altura de caída" rondaría los 50 cm.  A partir de esa cifra, las diferentes empresas compiten para bajar el colchon llegando algunas al punto de que el somier está tocando el suelo.


Para acabar, algo que nos llamó la atención en la feria fue la existencia de una Cama/Jaula (el nombre se lo he puesto yo) que, parecida a una cuna de viaje de la que se utiliza con niños pequeños, pero con un techo hace, según me explicó el comercial del stand, que una persona con demencia avanzada se sienta tranquila en un lugar recogido y pequeño (el me habló del efecto nido).  La persona en esa cama puede moverse sin restricciones, no puede hacerse daño y, según me dijeron, al ser las paredes de redecilla, al cabo de un rato, deja de verlas y se siente como si estuviese “protegido pero no encerrado”.  

 Si a alguien le parece interesante este sistema que se anuncia como un sistema de contención menos agresivo que los cinturones o petos, puede ampliar la información en este enlace.

Si, después de leerlo hay alguien interesado en probarlo, el precio es de unos 10.000 Euros aunque en Alemania lo alquilan por 40 Euros al día.

Pongo una foto para que cada uno saque sus propias conclusiones.



miércoles, 9 de marzo de 2016

Visitando la feria Altentpflege en Hannover

Lo he dicho en muchas ocasiones, una de las cosas que más me gustan de dirigir el portal www.inforesidencias.com es que me da la oportunidad de hacer cosas muy interesantes entre las que destaco la de viajar por el mundo y conocer cómo funcionan en otros países las residencias para mayores.

Hoy escribo desde Hannover (Alemania) donde hemos venido un grupo de 25 personas (directores y gerentes de residencias de mayores de diferentes partes de España) a visitar la feria Altentpflege y, aprovechando el viaje, conocer alguna residencia, centro de día y servicio de ayuda a domicilio alemán.

Creo que este viaje me va a permitir escribir unas cuantas entradas en el blog  por lo que iré por partes.

Hoy quería explicar dos cosas que he visto en la Feria y me han llamado la atención.

Una es una "cocina móvil" para personas mayores encamadas que permite que, alguien que tiene dificultades para levantarse de la cama pueda, desde allí hacer algo tan significativo como cocinar.


 La idea ha sido considerada lo suficientemente interesante como para que los organizadores de Altenpflege la hayan reconocido con su premio a la innovación.   He podido hablar un momento con su creador, el chef Frank Dorn Siepen.  La idea es sencilla, un carro móvil con diferentes superficies de trabajo al que se pueden incorporar utensilios de cocina para trabajar desde la cama con la ayuda de un profesional de forma que lo que hace la persona mayor sea gratificante para ella.   El aparato se puso a prueba con éxito en una residencia demostrando su utilidad.

 

Otra innovación interesante de las que hemos podido ver diferentes variedades son las "camas que te levantan".  Resulta algo verdaderamente llamativo y que, sin duda, si el precio no fuese algo elevado, podrían facilitar mucho la vida a personas mayores y a sus cuidadores.

Como me gusta probar las cosas, primero me estiro en una cama articulada que parece normal, con unas barandillas interesantes que llegan hasta medio cuerpo de forma que dan sensación de seguridad mientras permiten que, si quiero, pueda bajar de la cama (o sea, no se consideran contención).

La enfermera que hace la demostración (ella me dice su titulación) me explica que la cama cuenta con dos mandos: uno tradicional para poder obtener diferentes posiciones y otro para, lo que hace de especial la cama.

¿Llega la hora de comer y la persona mayor tiene un peso considerable que hace que se necesite más de una persona para levantarla y sentarla en un sillón?  ¿Por qué no convertir la cama en un sillón y que pueda comer desde la misma?

En la segunda fot0 se ve cómo queda la cama con el piecero convertido en mesa y toda la cama convertida en un "cuatro" bastante cómodo.

El proceso es lo suficientemente lento como para que los movimientos sean suaves  y, un detalle interesante: la cama dispone de unos estribos desmontables que hacen que los pies estén apoyados sobre un soporte firme lo que da una agradable sensación de seguridad.

La enfermera me insiste que, con independencia de lo grande que sea el "paciente/residente" y lo pequeña que sea la profesional que le atienda, el proceso puede hacerlo una única persona.

Pero la cosa no acaba aquí.  Después de demostrarme diferentes posiciones, más o menos incorporadas, que permiten estar relajado o "haciendo cosas en la mesa" como comer o alguna actividad.  Llega la sorpresa final.

Tras retirar hacia los lados los estribos de los pies y levantar ligeramente las barras que servían de soporte a la mesa la enfermera vuelve a pulsar el mando y la cama va "tirándote" hacia adelante y elevándote ligeramente el trasero hasta que puedes apoyar los pies en el suelo.  Una pulsación más y la cama te ha "medio levantado".   Apoyándote en unos soportes, sólo tienes que hacer un pequeño esfuerzo para incorporarte, o para, con una ligera ayuda, pudieses hacer una transferencia a una silla de ruedas o un sillón cercano.

Es cierto que en la misma feria he visto otras camas que hacen algo parecido e, incluso que permiten, mediante una plataforma que gira, hacer la incorporación en el lateral de la cama.

Esta es la única que he probado personalmente y mi opinión es que, si algún día necesito que alguien tenga que ayudarme a levantarme de la cama me gustaría que dispusiesen de un sistema como éste.

Si alguien quiere ver algo más detallado puede ver este vídeo (está en alemán) o esta información (en inglés).

El modelo de la cama se llama Vertica y, de momento no está a la venta en España, aunque puede comprarse directamente al fabricante alemán Stiegelmeyer por, entre 4.500 y 6.000 Euros, según los acabados.

¿Demasiado caro?

Me gustaría leer opiniones.






martes, 1 de marzo de 2016

Hablando de jardines terapéuticos en la Embajada Sueca

Josep de Martí
Hace unos días he tenido una experiencia muy interesante.  En la embajada sueca en Madrid se ha celebrado una Jornada titulada "Envejecimiento activo. Suecia - España".

Durante la misma, quien fue ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, que tuvo una estrecha relación con Suecia durante la transición, explicó su experiencia en el país escandinavo y cómo la forma de hacer política en ese país la influyó mucho.

Karin Palmlöf, habló sobre la importancia que tienen para la vida de las personas mayores el pasar tiempo en el exterior y sobre cómo, a partir de esa premisa ha creado un modelo de jardín terapéutico pensado para ese colectivo que combina una zona de jardín de los sentidos que actúa como un espacio de estimulación sensorial; un espacio de reminiscencia, una zona de terapia de huerto y una de ejercicio físico.   Lo innovador el "Jardín Palmlöf" es que, más allá del espacio físico, el jardín se convierte en un espacio de terapia en el que trabaja un terapeuta ocupacional directamente con grupos de usuarios mayores y no tan mayores.

La interesante experiencia de Karin Palmlöf, que ha diseñado el jardín terapéutico del Centro de Referencia Estatal de Alzheimer tras formarse en Suecia y Estados Unidos, ha servido para que algunos ayuntamientos y residencias en España se estén planteando convertir una parte de sus parques y jardines en verdaderos espacios terapéuticos.


Karin Palmlof
Durante el acto también intervino Astrid Lindström, una profesional de los servicios sociales sueca, afincada en Barcelona desde hace años y a quien, sin duda debemos una gran parte de lo que en España se sabe sobre la atención a mayores en Escandinavia.  Astrid ha traducido muchos documentos de trabajo y ha organizado, entre otros, los  diez viajes geroasistenciales a Suecia de Inforesidencias.com que hasta ahora hemos llevado a cabo y que en Junio alcanzará su 11 edición.  Astrid dio su visión sobre lo que hace interesante el modelo sueco, destacando una clara descentralización en los ayuntamientos de las competencias sobre servicios sociales y un desarrollo largo de un sistema que potencia las posibilidades de opción de las personas y el envejecimiento activo con políticas de vivienda entre otras que potencias que los mayores permanezcan en sus domicilios el máximo posible.
Matilde Fernandez 
 Como las jornadas perseguían ver, en lo que a mayores se refiere "Suecia con ojos españoles y España con ojos suecos", a mí me tocó hablar de los diez viajes geroasistenciales a Suecia que hemos organizado en Inforesidencias.com durante los últimos años.

Desde el primer viaje que organizamos para la Asociación Madrileña de Residencias (entonces AMRTE) en el que nos chocó tanto conocer el modelo housing en primera persona cuando aquí nadie hablaba todavía de Atención Centrada en la Persona, hasta los más recientes en los que hemos conocido una residencia creada por y para personas homosexuales; una para personas que tienen en común que hablan español  u otra para personas de origen iraní.  Destaqué esa adaptación al usuario que se ve en todo el modelo sueco, la verdadera existencia de diferentes modelos y lo dispuestos que están los suecos a mostrar sus centros y compartir. Orientando el tema hacia el envejecimiento activo destaqué lo llamativo que resulta pasear por los parques de Estocolomo y ver a muchas personas mayores que "caminan rápido con bastones", esa actividad que ahora empezamos a ver también aquí de forma un poco esporádica.

No quise pasar por alto dos cuestiones importantes: la gran importancia que dan en Suecia a la vida exterior, lo que se traduce en jardines verdaderamente "vividos" en las residencias (con invernaderos, zonas de cultivo, paseo e incluso hogueras para estar fuera en invierno) y cómo el modelo sueco nos ha influido en España:  sobre ese tema, expliqué como, tras organizar un viaje para la patronal de Castilla y León, ACALERTE, al que asistieron varios representantes de la Junta, incluido el entonces consejero y ahora director general del Imserso, César Antón, esa comunidad puso en marcha un proyecto piloto, En mi Casa, que ha acabado sirviendo de base para su modelo de residencias, e incluso para su nueva normativa.

Creo que ha sido un acto interesante en el que me ha encantado poder conocer a Matilde Fernández y reencontrarme con profesionales del sector.
Josep de Martí con Matilde Fernández